La realidad es otra, y se empeña firmemente en darse a conocer, son los 50.000 niños que mueren de hambre cada día, es la crisis energética que caerá en cualquier momento (y será brutal) y es gente como Grover Norquist, asesor del partido republicano estadounidense y persona muy cercana, según dicen, a Bush.
El Mundo publica hoy una pequeña entrevista con él. No la enlazo porque es sólo para quien paga, y auque yo he pagado el periódico en papel al parecer eso no me da derecho a disponer de la versión electrónica. Así que tecleo aquí un extracto de sus respuestas:
- ¿Quien va a ganar el 2 de Noviembre?
- Da igual. Nosotros controlaremos la Cámara de Representantes y probablemente el Senado. Si gana Kerry, no va a poder hacer nada que no queramos nosotros. No le vamos a dar dinero para que gaste. No podrá subir impuestos. No podrá robarnos nuestras armas de fuego. Aunque perdamos la Casa Blanca, no va a ser el fin del mundo.
- ¿Y si gana Bush?
- El partido Demócrata estará acabado para siempre. Si tenemos el control del Legislativo y del Ejecutivo, reforzaremos nuestro control del poder Judicial para dirigirlo contra los Demócratas. Llevaremos a cabo una modesta limitación de la gente para iniciar procesos legales contra las empresas, lo que dañará a los abogados especialistas en estos casos, que son uno de los puntales del Partido Demócrata. Aceleraremos el declive de los sindicatos. Recortaremos la financiación a los grupos de empleados públicos, como los profesores, que son una de las grandes fuentes de votos de los demócratas. Y empezaremos a mover el Estado de Bienestar hacia un sistema privado, en pensiones y sanidad.
- ¿El fin de los demócratas?
- Sí, porque además su base demográfica se está hundiendo. Cada año mueren dos millones de personas que combatieron en la Segunda Guerra Mundial y que vivieron la Gran Depresión. Esa generación ha sido una excepción en la historia de EEUU, porque ha defendido políticas antiamericanas. Ellos votaron por la creación de un estado del bienestar y por el servicio militar obligatorio. Ellos son la base electoral demócrata. Y se están muriendo. Y, al mismo tiempo, cada vez más estadounidenses tienen acciones. Eso hace que defiendan los intereses de las empresas, porque son sus propios intereses. Por eso es imposible llevar a cabo políticas de odio social, de lucha de clases.
- ¿Qué hacen los demócratas para frenar su declive?
- Movilizarse. De ahí todo el apoyo que Kerry está recibiendo de gente como George Soros. Están como estábamos nosotros en 1968, cuando ganó Nixon, o en 1980 cuando ganó Reagan. Entonces los demócratas controlaban el Congreso. Nosotros sólo podíamos optar a la presidencia. Sabíamos que, si Nixon o Reagan no ganaban, y continuaba el dominio demócrata de la política de EEUU, entregarían el partido a la Unión Soviética. Ahora ellos viven esa experiencia.
- Usted quiere recortar el tamaño del estado a la mitad en 25 años. ¿Cómo?
- La clave son las pensiones y la sanidad. El año pasado Bush aprobó la creación de cuentas personales en las que el ciudadano acumule ahorros para pagarse la asistencia sanitaria. Y el programa electoral para la reelección incluye una privatización parcial de las pensiones. Esos dos capítulos son un tercio del gasto público en este país. En 20 años, la mitad de la población estará en sistemas asistenciales y de pensiones privados. Y el Estado del Bienestar ya no será necesario. A eso se sumarán reformas en la Agencia de Protección del Medio Ambiente, y la reducción de competencias de la Administración Federal de Medicamentos (FDA), que autoriza la comercialización de fármacos.
- Y será la sociedad que usted quiere.
- Será una sociedad verdaderamente americana. Y enterraremos a los europeos. Además reformaremos la legislación de inmigración, y cada año nos traeremos a un millón de los mejores cerebros de Europa. Ustedes también estarán acabados. Por de pronto déjeme decirle que ya somos más libres que ustedes.
- ¿Por qué?
- Porque podemos tener armas.
- Pero también déjeme decirle que los europeos -y sobre todo las europeas- podemos desnudarnos más que los estadounidenses en la playa.
- ¿Y de quien son esas playas?
- Del estado.
La visión de playas estatales con gente desnuda -o casi- desconcierta a Norquist, aunque no está claro si es por la titularidad de esos espacios, o por el aspecto moral de la cuestión.
Esa ida de usar el estado para hacer que la justicia acabe con el rival, o la idea del robo masivo de cerebros en Europa, me da una idea de lo que ese hombre quiere. Y lo único que se me ocurre es que hay que pararle los pies a los neoliberales estos. Sinceramente, su visión del mundo me aterra. Adiós separación de poderes (adiós estado de derecho), adiós estado del bienestar... ¿Qué nos queda? Casi nada, no puede haber democracia sin esos dos condicionantes. En realidad está hablando de una variedad de 1984, el famosísimo libro de Orwell, una dictadura auto-sustentada, la guerra constante como control social, la vigilancia del gran hermano (véase la ley PATRIOT) sobre cada individuo, el derecho a que el estado haga desaparecer disidentes sin medidas de control judicial (véase Guantánamo)
Algunos de esos neoliberales nos llevan de camino hacia la versión moderna de una dictadura, y los demás no sé si son conscientes y lo apoyan, o son idiotas y no lo perciben. Para saber al respuesta pregunten al señor Federico Jiménez Losantos, emblema ideológico de los neoliberales españoles.
Están creciendo, crecen como setas, al menos en Internet. Dan miedo. No estoy muy seguro de que se les pueda frenar, apelan a lo más bajo del instinto humano, a su egoísmo, y les hacen creer que su egoísmo es bueno.
Espero que no lo consigan, o al menos que yo ya no esté vivo para cuando nos dominen.